La conmoción y el repudio sacudieron la localidad La reciente noticia sobre un nuevo acto de vandalismo en el cementerio Juan XXIII ha generado una oleada de indignación en la comunidad de Presidencia Roque Sáenz Peña. La violencia que ha sufrido el panteón de Karen Grodziñski reabre profundas heridas en la memoria colectiva de aquellos que han seguido con atención este sensible caso, provocando un sentimiento de desamparo y tristeza. La madre de Karen expresa su dolor Karina Lezcano, madre de Karen, llegó al cementerio el pasado viernes y no pudo contener su dolor al descubrir que la puerta de la tumba de su hija había sido forzada. “Rompieron la puerta nueva e ingresaron hasta el ataúd. Se llevaron todos los recuerdos que tenía ahí: diarios íntimos, fotografías y los peluches que la acompañaban desde que trasladamos su cuerpo”, relató con lágrimas en los ojos, visiblemente afectada por el vandalismo. Hechos recurrentes de vandalismo No es la primera vez que se reportan actos de vandalismo en la tumba de Karen. Karina recordó que estos hechos han sido reiterativos, lo que añade una capa extra de trauma para su familia. “Es como volver a sufrir todo lo que nos tocó atravesar en México. No hay respeto ni piedad”, lamentó. Además, hizo un llamado a la conciencia de quienes perpetraron el robo: “Si entraron al cementerio, es porque también tienen a algún ser querido allí. No creo que quisieran que les hicieran algo similar”, reflexionó Karina, buscando empatía. Respuesta de la administración del cementerio Ante este nuevo incumplimiento de la seguridad en el cementerio, la administración ha manifestado su solidaridad con la familia afectada. Aseguraron que ya se están llevando a cabo labores para reparar los daños ocasionados. Sin embargo, reconocen que estos hechos de vandalismo no son nuevos y que están funcionando para implementar nuevas medidas de seguridad que prevengan futuros incidentes. “Nuestro objetivo es traer tranquilidad y respuestas a las familias que atraviesan momentos difíciles”, señalaron desde la dirección del cementerio, mostrando una clara intención de mejorar las condiciones de resguardo en el lugar.